El ciclista madrileño Pablo Torres ha logrado su primer podio en el Giro de los Abruzzos. El joven escalador pone así la primera piedra de una carrera profesional que se prevé llena de éxitos, siempre y cuando las condiciones físicas lo acompañen.
Pablo Torres consigue su primer podio en Abruzzo
En esta carrera italiana, que reanudó su andadura el año pasado tras 17 años de ausencia, Pablo Torres se desenvolvió siempre de manera eficaz, manteniéndose en todo momento en el grupo de los mejores. Solo dos ciclistas ya más que contrastados, como son Georg Zimmermann y nuestro David de la Cruz —cuya trayectoria habla por sí sola—, fueron capaces de superar al corredor del UAE, de tan solo 19 años. En la etapa de alta montaña, Pablo consiguió entrar por delante de corredores con una dilatada trayectoria ciclista como Alessandro Covi, Damien Howson o George Bennett, entre otros.
Objetivo 2025 para Pablo Torres
Joxean Fernández Matxín, principal valedor de la aparición de estas jóvenes promesas en el todopoderoso equipo de los Emiratos Árabes, dejó muy claro cuál era el objetivo que esperaba de Pablo Torres para este año 2025. Al inicio de la temporada, en una entrevista concedida durante una de las primeras concentraciones, recalcó que Pablo tenía que conseguir su primera victoria en 2025. Ese es el objetivo principal: una victoria que siente las bases del gran proyecto que, por cualidades, tiene entre manos. Evidentemente, todo ello unido al aprendizaje que conlleva estar rodeado de los mejores ciclistas del mundo.

Tour de Romandia como gregario de Almeida
Pablo llevará su siguiente dorsal en el Tour de Romandía, donde irá como gregario de Joao Almeida, quien, dada su forma actual, intentará optar a la clasificación general final. Ya pudimos ver cómo se desenvolvía en ese rol en la Volta a Cataluña, ayudando a Juan Ayuso. Exceptuando la última etapa —en la que él mismo admitió no haber estado a la altura, ya que no se encontró bien—, su rendimiento fue más que satisfactorio.
Estamos ante uno de los ciclistas más prometedores de nuestro país, pero vayamos con paciencia. Que siga dando los pasos adecuados: no hay ninguna prisa.