La GF Strade Bianche 2025 no es solo una prueba ciclista, y esta edición volvió a ser una experiencia inolvidable que combina historia, paisajes impresionantes y un desafío físico que pone a prueba a cualquiera. Este pasado fin de semana, tuve el privilegio de ser parte de esta maravillosa carrera y te compartiré mi vivencia en uno de los eventos más emblemáticos del calendario cicloturista.

Mi preparación con expectativas y ciertas dudas
Desde que confirmé mi retorno, ya que había participado por primera vez en la Gran Fondo Strade Bianche 2024, sabía que me esperaba un reto exigente. La GF Strade Bianche es famosa por sus caminos de grava, los tramos de sterrati que suman más de 50 kilómetros dentro de un recorrido de casi 140 kilómetros. Para enfrentar este desafío, mi preparación incluyó sesiones de entrenamiento en terrenos de Gravel, trabajo de resistencia y algunas rutas específicas con compañeros de ruta. Pero siempre con la duda de cómo va a responder mi cuerpo ante las colinas, subidas y bajadas que acumulan 2.300 metros de desnivel y que aquí en Países Bajos, donde vivo, son difíciles de encontrar.
A los pies de La Fortezza Medicea arranca la GF Strade Bianche 2025
Frío de mañana, nervios y adrenalina en la salida. El día de la prueba, Siena nos recibió con un amanecer espectacular. Se esperaban unas temperaturas muy agradables entorno a los 15 ºC y el día, a pesar de estar nublado, no defraudó. La Fortezza Medicea, punto de partida, estaba llena de ciclistas de todo el mundo, cada uno con su propia historia y motivación. Ciclistas de España, Países Bajos, Francia, Bélgica y muchísimos ciclistas italianos, increíble como cada año se apunta cada vez más al desafío. La emoción era palpable en el aire. Tras el conteo de salida, nos dirigimos a las ondulantes carreteras toscanas, donde pronto los tramos de grava comenzaron a hacer su aparición.
Gli Sterrati de polvo, esfuerzo y gloria
Cada sector de grava suponía un reto diferente: desde ascensos empinados donde la tracción era clave, hasta descensos técnicos que exigían total concentración. Recuerdo especialmente el tramo de Le Tolfe, uno de los más duros del recorrido y que nos pone en nuestro sitio en la recta final del GF Strade Bianche 2025. Allí, mis piernas ardían y el polvo se sentía en cada respiración, pero la sensación de superarlo un vez más fue indescriptible. Y para mi, estos son los tramos de sterrati más especiales:
San Martino in Grania. Resistencia y técnica a prueba en un Sterrato ondulante
Al adentrarte en el sterrato, el terreno comienza con suaves desniveles, pero poco a poco se torna más exigente, con una subida final que, si bien no es la más larga del recorrido, castiga las piernas con su inclinación y superficie irregular. La grava suelta y el polvo que se levanta con cada giro de rueda añaden un desafío extra, obligando a encontrar la mejor trazada para no perder tracción. El entorno, con los paisajes dorados de la Toscana, nos da una vista espectacular.
Monteaperti. Tramo corto pero intenso
Empinada subida de grava suelta que pone a prueba la fuerza y la determinación, dejando una sensación de logro única al coronar. Es una auténtica pared que pone a prueba la resistencia y explosividad de las piernas. La subida es breve pero intensa, con una pendiente que supera los dos dígitos y un firme de grava suelta que exige tracción y una buena elección de desarrollo. Cada pedalada se siente pesada, y la sensación de que la cima nunca llega es real, pero al coronar, la satisfacción es enorme.






Colle Pinzuto. Sterrato imponente con rampas desafiantes
Para marcar diferencias, con su grava suelta que obliga a dar lo mejor de uno en cada pedalada, convirtiéndolo en un verdadero punto de inflexión en la ruta. El tramo comienza de forma engañosa, con un ligero respiro al inicio, pero pronto se convierte en una subida brutal con rampas que superan el 15% de pendiente. La grava suelta y el terreno irregular obligan a mantener una trazada precisa, mientras las piernas arden con cada pedalada. Es un punto donde la fatiga ya pesa, pero también donde la determinación hace la diferencia. Superarlo significa haber vencido una de las secciones más duras del recorrido, con la certeza de que Siena está cada vez más cerca. Al llegar arriba con fuerza hace sentirte orgulloso. El Colle Pinzuto no perdona, pero podríamos decir que no se olvida al conquistarlo.
Le Tolfe. Un tramo breve pero brutal
Inicia con una de las bajadas más técnicas del recorrido y en seguida nos encotramos con una subida empinada que pone a prueba tanto la fuerza como la resistencia en los momentos finales de la carrera. Patas duras siempre y máxima concentración. Tras una rápida y técnica bajada en la primera mitad, donde la grava suelta puede jugar malas pasadas, llega el verdadero reto: una subida explosiva con rampas que superan el 18% de pendiente. A estas alturas de la Gran Fondo Strade Bianche 2025, las piernas ya van al límite, y aquí cada pedalada se siente como un esfuerzo titánico. La clave es mantener la cadencia y la concentración, buscando la mejor trazada entre el polvo y las piedras. Pero una vez en la cima, la sensación de logro es inigualable.
Superar Le Tolfe significa estar a un paso de la gloria de la GF Bianche 2025 en Siena
A lo largo del recorrido, la camaradería entre ciclistas fue un factor motivador. Nos animábamos unos a otros y compartíamos barritas, y ánimos cuando las fuerzas flaqueaban. Además, el público toscano, con su entusiasmo y gritos de Forza!, nos daba ese impulso extra necesario para seguir pedaleando.
La Llegada a Siena es un final de ensueño
Tras más de cinco horas de esfuerzo, la entrada a Siena marcaba la recta final de esta maravillosa aventura. Subir la empinada Vía Santa Caterina, con sus adoquines y su inclinación brutal, fue un último desafío antes de cruzar la meta en la icónica Piazza del Campo. En ese momento no importaba el dolor de patas, el hambre o la sed. La sensación de cruzar la línea de llegada fue simplemente indescriptible: una mezcla de agotamiento, satisfacción y alegría absoluta. Esta carrera es especial, créeme.

Una experiencia para recordar y para intentar repetir siempre, gloria para la GF Strade Bianche 2025
Participar en la Gran Fondo Strade Bianche es siemore una vivencia única. Más allá del esfuerzo físico, fue una nueva oportunidad para rodar en un escenario legendario, sentir la historia del ciclismo en cada kilómetro y compartir la pasión por este deporte con cientos de ciclistas de todo el mundo. Sin duda, una experiencia que repetiría sin dudarlo.

Si alguna vez has soñado con participar en una prueba exigente y espectacular, la GF Strade Bianche 2025 es una elección perfecta. Ahora, a recuperarse y empezar a pensar en el próximo desafío, el Tourt de Flandes y We Ride Flanders, la cicloturista de la Ronde van Vlaanderen. ¡Seguimos!