¿Qué podemos esperar del Movistar Team en el Tour de Francia? Esa es la pregunta que todo aficionado al ciclismo en este país se hace. Vamos a intentar desgranar el ocho que presenta la formación telefónica para la 112ª edición de la Grande Boucle.
Enric Mas, el jefe de filas
Evidentemente, no es ninguna novedad, ni tampoco una figura que hoy por hoy genere una gran ilusión entre los aficionados. Sin embargo, si entramos en el paradigma del sistema de puntuación que ha implementado la UCI, hay que decir que a un equipo como Movistar le viene muy bien tener un corredor entre los diez primeros de la clasificación general. El puñado de puntos que se suma en esa posición hace que se cumpla, al menos en parte, el objetivo con el que se llega al Tour.
No obstante, desde mi punto de vista, la realidad es otra. Enric es un corredor con unas cualidades más que notables, capaz de disputar etapas de montaña en fuga y levantar los brazos en el escenario por excelencia del ciclismo mundial. Creo que su etapa como aspirante a la general ya ha pasado: está más que demostrado que hay al menos seis o siete corredores claramente por encima de él en la lucha por el maillot amarillo. Y, como solemos decir, entre un noveno o décimo puesto y una victoria de etapa, con protagonismo en carrera, la balanza se inclina sin duda hacia el espectáculo.
Sigo pensando que Enric puede emocionarnos con esta estrategia más ofensiva, que incluso podría llevarlo a pelear por el maillot de la montaña, un objetivo nada menor en el contexto del Tour.
Romeo y Castrillo: el futuro y la ilusión del equipo español
El debut de los dos «pingüinos» por antonomasia del conjunto telefónico en el Tour de Francia llena de ilusión a todo simpatizante de la escuadra española. Estamos ante dos corredores que han cambiado —y esperamos que definan— el futuro del equipo, gracias a una apuesta decidida por la libertad de movimientos para todos sus integrantes. Esto ha dejado atrás antiguas tácticas de protección cerrada al líder, que muchas veces limitaban el talento de ciclistas con potencial para brillar por cuenta propia.
No hay mucho más que decir sobre cómo llega Iván Romeo, actual campeón de España. Está demostrando unas cualidades como ciclista que hacía tiempo no veíamos en un español: se adapta a cualquier terreno y, lo que es más importante, gana, sea cual sea el perfil de la etapa. Romeo y Castrillo solo necesitan libertad de acción, meterse en fugas y buscar la heroica. Ojo con Castrillo, que parece estar alcanzando su pico de forma justo a tiempo. Lo visto en Suiza sugiere que aún le falta un poco para estar al 100%, pero todo apunta a que llegará en su punto a la Grande Boucle.

Iván Romeo y Movistar, Imagen vía Eurosport
Libertad para todos los corredores
Solo cabe esperar lo que ya hemos mencionado: que todos los corredores tengan su porcentaje de libertad, y que podamos disfrutar de un equipo que, gracias a su cambio de estrategia, ha vuelto a ilusionar a sus seguidores.
Mühlberger, Oliveira y Barta serán los escuderos de lujo, con opciones reales de colarse en alguna fuga. Einer Rubio estará al lado de Enric en la montaña, y el “guaje”, Iván García Cortina, tendrá sus oportunidades en grupos reducidos e incluso podría lograr puestos de honor en las grandes volatas.
Solo queda que esto empiece ya y, por supuesto, ¡más que nunca… AUPA MOVISTAR TEAM!