Reflexiones del recorrido de La Vuelta a España 2026

Desde el coqueto y glamouroso Salon des Étoiles monegasco se presentó el recorrido de la Vuelta a España 2026.  Mónaco, bonito enclave Mediterráneo y capital mundial de la ostentación, será el juez de salida de la carrera.  Tras haber acogido la  partenza del Giro de Italia  1966 y del «grand départ» del Tour de Francia 2009, el microestado monegasco tendrá el honor de haber acogido la salida de las tres grandes vueltas.

Las calles y avenidas del Principado serán, sin ninguna duda, un bonito envoltorio para un recorrido que, con alguna que otra carencia, es sustancialmente mejor al esperpento de la última edición.

El recorrido se caracteriza por un desnivel acumulado quizá excesivo, un total de 58.156m de ascensión. Siete serán los finales de etapa en alto (Font Romeu, Valdelinares, Aitana, Calar Alto, La Pandera, Peñas Blancas y el inédito Collado del Alguacil). Siguiendo la tónica de los últimos años, solo habrá 41,5 kilómetros de contrarreloj individual, contando el prólogo inicial de Mónaco de 9 kilómetros más la crono de Jerez de la Frontera en la última semana con 32,5 km. A pesar de esto, la Vuelta tendrá más kilómetros de contrarreloj individual que el Giro o el Tour.

Uno de los rasgos más positivos a destacar del recorrido es la ausencia de etapas monopuertos. En los últimos años han sido uno de los rasgos distintivos de la Vuelta pero, por su   previsibilidad  y ausencia de estrategia, esperamos que para las próximas ediciones los organizadores sigan esta tónica.

 Será una Vuelta a España principalmente sureña. Una de las críticas más razonables que se le puede hacer al recorrido es la excesiva concentración de etapas en tierras andaluzas (un total de 10).  Aunque esto facilitará los desplazamientos del pelotón, las más que probables altas temperaturas serán a buen seguro un condicionante en el devenir de la carrera.

Una de las paradojas del recorrido es que la edición del 2026 será la más montañosa de la historia de la Vuelta a España, y en ella no se incluye enclaves tradicionales como Asturias, Galicia, País Vasco, Madrid o Pirineos.

Vuelta a España 2026: Dos etapas de alta montaña por encima de los 5.000m de desnivel

La organización de la Vuelta puede que haya organizado dos de las mejores etapas de alta montaña de lo que llevamos de siglo. Con kilometrajes cerca de los 200 kilómetros, buenos encadenados y por encima de los 5.000m de desnivel, algo muy poco frecuente en la Vuelta.

Por un lado está la novena etapa con final en Aitana. Un terreno salpicado de continuos sube y bajas por la serranía alicantina. Con cinco puertos puntuables antes de llegar al Alto de Aitana. Una de las grandes ascensiones del Mediterráneo en la que Nairo Quintana apuntaló su Vuelta a España de 2016. El pelotón tendrá que superar un total de 5.205 metros de desnivel.

Etapa 9: Villajoyosa- Aitana

Etapa 20: La Calahorra -Collado del Alguacil

La provincia de Granada tendrá el privilegio de acoger la etapa reina de la edición. Doble paso por Hazallanas con el Purche de por medio y final en el inédito Collado del Alguacil. Una ascensión final de nueve kilómetros con rampas muy continuadas que nunca bajan del 8%. Será la penúltima etapa antes de la jornada final en la Alhambra.

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Otros aciertos en el recorrido y algún aspecto a mejorar

Etapa 2: Monaco – Manosque

Etapa íntegramente por la Provenza francesa en la que no hay un metro llano. Un buen diseño para la primera etapa en línea que a buen seguro generará una intensa lucha por meterse en la fuga del día. Un tipo de etapa viable para emboscadas que tanto se echó de menos en la edición pasada, sobre todo con las soporíferas etapas iniciales por territorio italiano. Además, será la más larga de la edición ,con 215 kilómetros.

Etapa 4: Andorra la Vella

La etapa de Andorra tiene dureza, altitud pero un kilometraje demasiado reducido. No acaban de convencer el tipo de etapas sprint de alta montaña, pero subir hasta los 2.400 metros de Envalira a más de uno le dará un susto. Como aspecto a destacar positivamente, el final en bajada por el técnico descenso de la Comella. Se omite por una vez el final en alto en una etapa de montaña.

Etapa 6: Alcossebre -Castellón

Etapa exigente de media montaña con una de las novedades de la edición, el sterrato en el Puerto El Bartolo. No debería ser un día para la general, pero la exigencia del terreno puede generar sorpresas. Una etapa bien diseñada finalizando la primera semana

Etapa 12: Vera- Calar Alto

La vuelta regresa al gigante almeriense de Calar Alto. El inicio de la etapa desde Vera hasta el alto de Collado García en el kilómetro 86, no dará respiro al pelotón y asegurará una fuga de gran calidad. El encadenado de Velefique y Calar Alto a buen seguro generará diferencias entre los hombres de la general. Una de las etapas a marcar en rojo en esta Vuelta a España.

Etapa 13: Almuñécar -Loja

Etapa de media montaña, con un inicio de carrera muy exigente. Asegurará una fuga de calidad que, a buen seguro, se disputará la victoria. Un tipo de etapa que debería ir teniendo más peso en la Vuelta a España, más que la búsqueda constante de finales en alto, en los que la estrategia de los equipos puede tener un papel fundamental.

Pocas opciones para los sprinters y final en la Alhambra

Pocas serán las opciones que tengan los sprinters una vez más en la Vuelta a España. Habrá cuatro etapas llanas con un más que posible desenlace de un sprint masivo ( Terres de l’Ebre, Xeraco, Lorca y Sevilla). El viento siempre podrá incomodar al pelotón. Las pocas oportunidades que tendrán los hombres rápidos a buen seguro generarán finales rápidos y nerviosos.

Como punto final, la organización de la Vuelta ha organizado una etapa que, a buen seguro, será de una gran belleza estética, con la presencia omnipresente de la Alhambra en un circuito que guarda similitud con el de Montmartre en el Tour de Francia. Tras 21 etapas, desde el Casino de Montecarlo hasta la Alhambra de Granada, el pelotón culminará una nueva edición de la Vuelta. Un recorrido que, objetivamente, ha mejorado en cuanto a la calidad del diseño de las etapas en comparación con los últimos años, aunque, como siempre, al final serán los corredores los que decidan el espectáculo de la carrera.