¿Te imaginas que un día, en la cima de tu carrera, te diagnostican cáncer? ¿Y si, justo después de recuperarte, sufres una caída que te fractura el codo? Pues esa es solo una parte de la increíble historia de Torstein Træen, el ciclista noruego que ha conmocionado al mundo del deporte y que ha demostrado que no hay obstáculo demasiado grande si tienes la suficiente fortaleza mental.
La sexta etapa de La Vuelta 25 nos dejó algo más que deporte: nos regaló una lección de vida que todos deberíamos recordar. Torstein Træen, un nombre que quizás no conocías hasta ahora, se enfundó el maillot rojo de líder, y lo hizo de forma sobrecogedora.
Un triunfo más allá de la bici
Para muchos, este es un logro más en la carrera de un ciclista profesional. Pero, para mí, esto es mucho más que una victoria deportiva. Es el resultado de una historia de superación épica. Træen, de solo 29 años, no ha tenido un camino fácil. En 2022, cuando su carrera estaba despegando, le diagnosticaron un cáncer de testículos. Un golpe durísimo que puso en pausa su sueño.
El tratamiento fue largo y exigente, pero Træen lo afrontó con la misma disciplina y fuerza que usa para pedalear. Se recuperó, volvió al pelotón, y lo hizo con la humildad y la discreción de quien solo quiere volver a hacer lo que ama. Sin embargo, los golpes de la vida no habían terminado para él.
La resiliencia como motor
Cuando parecía que todo volvía a la normalidad, el destino le tenía preparada otra prueba: una fractura de codo en plena competición en 2023. De nuevo, tuvo que parar. Y, por si no fuera suficiente, a esta lesión se sumaron múltiples caídas y problemas físicos que lo alejaron del máximo nivel.
Está claro que, en momentos así, mucha gente se rendiría. De hecho, el entorno del ciclismo dudaba de que pudiera volver a ser el mismo. Pero Torstein no se rindió. Él utilizó su historia de superación como motor para volver a competir y demostrar que estaba de vuelta en la élite.
La Vuelta, el escenario perfecto para un sueño
Y así llegamos a la sexta etapa de La Vuelta 2025. Una jornada montañosa, ideal para la fuga. Junto al ciclista australiano Jay Vine, Torstein Træen formó parte de la escapada decisiva del día. En el momento en el que Torstein supo que podía optar al rojo, se olvidó del resto y se fue a por su objetivo. A hacer realidad su sueño. ¡Se podía!
«Es un día que nunca olvidaré. Llegar aquí después de todo lo que he pasado es increíble», dijo emocionado al cruzar la meta. Esas palabras resumen perfectamente lo que significa este logro para él y para todos los aficionados que podemos empatizar con él.
Por eso, creo que la historia de Torstein Træen va más allá del deporte. Es un ejemplo de que, no importa cuántas veces te caigas, lo importante es cuántas veces te levantas. Su lucha contra el cáncer, sus lesiones y su perseverancia nos recuerdan que los verdaderos campeones no solo se miden por los títulos que ganan, sino por la capacidad de superar las adversidades.
Rodríguez Moreno 
Juan Ramírez