La huella de la tecnología en el ciclismo parece absolutamente indudable a estas alturas. Bicicletas de última generación, cascos aerodinámicos o gafas de diseño futurista son solo algunos ejemplos claros de las famosas ganancias marginales.
Los maillots no están exentos de ello: ropa ajustada, tejidos innovadores o colores pensados para proteger la temperatura corporal de los corredores. Todo parece ir encaminado comercialmente hacia la subida constante de precios.
Subasta por el maillot de Pauline Ferrand-Prévot en Le Tour Femmes
Lo curioso del caso es que el maillot que utilizó Pauline Ferrand-Prévot en la etapa de la Madeleine cotiza aún más alto. El equipo Visma decidió subastarlo públicamente a través de sus redes sociales.
Tal es así que, tras muchas pujas por parte de los aficionados que buscaban una prenda histórica, el precio de venta final fue de casi 4000 euros. En concreto, la cifra astronómica fue de 3925 €.
No tenemos muy claro el motivo de una puja tan alta, pero lo que está claro es que el afortunado se llevó una prenda de auténtico coleccionista.
No es la primera subasta en el ciclismo
Desde Alberto Contador hasta Ivan Basso recientemente (ambos compeñeros en la dirección del Polti VisitMalta ahora mismo) han subastado sus bicicletas históricas o con las que consiguieron grandes resultados. La gran diferencia que vemos entre estos movimientos clásicos el del equipo Visma es la razón que hay detrás: Alberto, como Perico, lo hacían por causas benéficas, y Visma y Pauline lo han hecho para financiar al equipo.
Esto nos lleva a pensar: ¿Será una nueva forma de financiar las escuadras en el ciclismo femenino que lo tienen algo más complicado? Aunque parezca una excentricidad, puede llevar a un sobresueldo general para el equipo que no es nada banal. Recordemos que Pauline Ferrand-Prévot se ha llevado en torno a 70.000€ por ganar el Tour. Este maillot supone casi un 10% del ingreso por su victoria.
Pablo Sanchez Camara