Monumentos del ciclismo
Las 5 mejores carreras de un día del ciclismo y toda su actualidad aquí
Todo lo que tienes que saber de Milano – San Remo, Tour de Flandes, Paris – Roubaix, Liège – Batogne – Liège, Il Lombardia. Cinco monumentos del ciclismo como cinco soles para dar lustre a la temporada ciclista.
Milano – San Remo
El monumento ciclista más largo del año (sobre 300km) y, sin ninguna duda, el menos emocionante. Suele ir todo compacto hasta 25km de meta cuando empieza a lucharse y mucho la posición. Todo por La Cipressa y el Poggio, las dos tachuelas que deciden si esto será para sprinters o para clasicómanos fuertes. De todo puede pasar, aunque suele decidirse en un sprint reducido.
Tour de Flandes
La clásica más emblemática de Bélgica y una de las pruebas más duras del calendario ciclista. Con sus famosos muros de adoquines y empinadas subidas, como el Koppenberg y el Oude Kwaremont, el Tour de Flandes es un auténtico campo de batalla para los clasicómanos. La carrera suele estar marcada por ataques desde lejos, pero todo se decide en los últimos 50 km, donde los favoritos luchan por imponer su fuerza y resistencia. Aunque a veces un solitario se lleva la victoria, es común ver un pequeño grupo disputando el triunfo en un emocionante sprint. Una prueba que premia la potencia, la técnica y la valentía.
Paris-Roubaix, el monumento de piedras del ciclismo
Conocida como «El Infierno del Norte», esta clásica es una de las pruebas más duras y míticas del ciclismo mundial. Con más de 250 km y una treintena de sectores de adoquines, París-Roubaix es una batalla de resistencia, técnica y suerte. Los tramos de pavé, como el temido Carrefour de l’Arbre, suelen ser decisivos, desgastando a los corredores y provocando averías y caídas.
La carrera suele estar marcada por ataques en los sectores clave, pero todo puede cambiar en un instante debido a la imprevisibilidad de los adoquines. Aunque a veces un valiente se escapa para ganar en solitario, es común ver un sprint reducido en el mítico velódromo de Roubaix. Una prueba que premia la fortaleza mental y física, y que deja a los corredores cubiertos de barro y gloria.
Liège – Bastogne – Liège, la decana de los monumentos del ciclismo
La Doyenne del ciclismo, la clásica más antigua y una de las más exigentes del calendario. Con más de 250 km y un recorrido lleno de subidas constantes por las Ardenas belgas, Lieja-Bastoña-Lieja es una prueba que premia la resistencia y la capacidad de sufrimiento. Cimas emblemáticas como La Redoute, la Roche-aux-Faucons y Saint-Nicolas suelen ser el escenario de los ataques decisivos, donde los favoritos se juegan la victoria.
Aunque la carrera puede parecer tranquila en sus primeros kilómetros, el ritmo se intensifica en la segunda mitad, y todo se decide en los últimos 30 km. Es común ver a los grandes del ciclismo disputar la victoria en un sprint reducido o escaparse en solitario para escribir su nombre en la historia de esta clásica. Una prueba para puristas y amantes de las grandes gestas.
Il Lombardia, cerrando los monumentos del ciclismo
Conocida como «La Clásica de las Hojas Muertas», Il Lombardía cierra la temporada de las grandes clásicas con un recorrido espectacular por los paisajes del norte de Italia. La clásica más pensada para escaladores. Con sus más de 240 km y un perfil lleno de subidas técnicas y descensos vertiginosos, esta prueba es un desafío para los escaladores y los corredores de resistencia.
Los muros como el Ghisallo, el Sormano y el temido Muro di Sormano suelen ser decisivos, pero es en el Passo di Ganda y la ascensión final a Bergamo Alta donde se decide el destino de la carrera. Aunque los ataques pueden surgir desde lejos, es común ver a los favoritos disputar la victoria en un emocionante duelo en los últimos kilómetros. Una prueba que combina belleza, historia y un alto nivel de exigencia, ideal para los amantes del ciclismo puro y las grandes gestas.
