Repasamos la trayectoria, analizamos los desafíos del corredor y las mejores actuaciones del bicampeón de la París-Niza 2025 , actual corredor del Visma Lease a Bike.

La temporada 2025 ha arrancado con un UAE Team Emirates en estado de gracia, tál y como acabó la temporada 2024 , pero Matteo Jorgenson ha irrumpido como una de las grandes figuras de un Visma | Lease a Bike, necesitado de buenas noticias y decidido a recuperar el trono del ciclismo mundial.
El estadounidense está aprovechando al máximo las oportunidades en las que no debe ejercer como gregario de lujo para sus líderes, como en esta París-Niza tras la caída de Jonas, logrando resultados contundentes en jornadas clave y desplegando un estilo agresivo que no deja indiferente a nadie.
Jorgenson ha sabido capitalizar cada ocasión, transformando cada carrera en una exhibición de determinación y talento, tanto en montaña, como en la crono. Su mayor logro hasta la fecha ha sido conseguir revalidar el título en la «Carrera hacia el Sol», consolidándose como un ciclista capaz de marcar diferencias. Su rendimiento, respaldado por una meticulosa preparación y una notable lectura táctica de carrera —como demostró en la jornada de abanicos—, le ha valido el reconocimiento de expertos y aficionados por igual.
En apenas unas semanas ha pasado de medirse con los mejores en el Opening Weekend, a imponerse en una de las vueltas por etapas de una semana más exigentes del calendario. Su progresión constante y su capacidad de adaptación lo posicionan como un nombre imprescindible en la élite del WorldTour, redefiniendo lo que significa competir al más alto nivel en cualquier tipo de carrera.

Orígenes y trayectoria
Matteo Jorgenson nació el 1 de julio de 1999 en Walnut Creek, California, y actualmente milita en el Team Visma | Lease a Bike. Su carrera comenzó en 2018 con el Jelly Belly p/b Maxxis, equipo de categoría Continental en EE. UU. Un año después dio el salto a Europa, uniéndose al Chambéry CF, filial del AG2R La Mondiale, donde también tuvo la oportunidad de competir como stagiaire con el equipo WorldTour.

Su talento no pasó desapercibido y en 2020 fichó por el Movistar Team, donde se consolidó en carreras de tres semanas y en clásicas, mostrando un perfil versátil. En 2024 dio el gran salto al Visma | Lease a Bike, donde su impacto fue inmediato: ganó la París-Niza y se llevó la Dwars door Vlaanderen, demostrando que su potencial iba más allá del rol de gregario.
De EE. UU. al WorldTour: la evolución de Jorgenson
Primeros pasos en Europa (2019-2020)
Tras una prometedora etapa en categorías inferiores, Jorgenson destacó en el Tour de l’Avenir, donde se llevó la clasificación por puntos y exhibió su talento en la contrarreloj. Este rendimiento le abrió las puertas del Movistar Team, con el que debutó en el WorldTour en 2020.
Crecimiento en Movistar (2021-2023)
En su etapa con el equipo español, Jorgenson comenzó a destacar en pruebas de una semana. En 2021 firmó un notable 8.º puesto en la París-Niza, preludio de su primera participación en una gran vuelta, el Giro de Italia, donde finalizó en la 98.ª posición. Su aprendizaje continuó en 2022, logrando un 20.º puesto en el Tour de Francia y consolidándose como un corredor fiable en carreras de fondo.

2023 fue el año de su primera gran victoria profesional, adjudicándose la general del Tour de Omán, además de la clasificación por puntos y la de mejor joven. También logró la 2.ª posición en el Tour de Romandía, reafirmando su capacidad en la montaña y la contrarreloj. En el Tour de Francia, deslumbró con una memorable actuación en la etapa de Morzine, donde quedó 2.º tras un impresionante ataque.
El salto a Visma (2024-presente)
Después de sus progresos en Movistar y de algunas declaraciones críticas sobre el equipo español, Jorgenson decidió cambiar de aires y firmó con el Team Visma | Lease a Bike. Su fichaje parecía destinado a reforzar la estructura de gregarios del equipo, pero su rendimiento lo llevó rápidamente a otro nivel.
En 2024 protagonizó una temporada sobresaliente, pese a la mala suerte que afectó al equipo. Ganó la París-Niza, convirtiéndose en el primer estadounidense en lograrlo en años, y conquistó la Dwars door Vlaanderen tras un ataque en solitario en los últimos kilómetros. Además, firmó un 2.º puesto en el Critérium du Dauphiné (a solo 8 segundos del ganador) y finalizó 8.º en el Tour de Francia, consolidándose como un corredor capaz de brillar en cualquier escenario.
En 2025, ha confirmado su progresión reteniendo su título en París-Niza, demostrando una gran regularidad y capacidad para gestionar la presión. Su desempeño en la contrarreloj por equipos, donde colaboró con Jonas Vingegaard, refuerza su imagen de ciclista completo y pieza clave dentro del equipo.
Desafíos para 2025
Con la temporada en marcha, Jorgenson se enfrenta a varios retos clave que podrían definir su estatus dentro del pelotón:
- Defensa del título en Dwars door Vlaanderen (2 de abril): Buscará revalidar su victoria en una clásica que exige inteligencia táctica y resistencia en el adoquín.
- Participación en el Tour de Flandes (6 de abril): Algunos expertos dudan de su capacidad en los Monumentos, pero su versatilidad podría sorprender.
- Preparación para el Tour de Francia (5-27 de julio): Tras su 8.º puesto en 2024, aspira a mejorar su rendimiento, siempre con el objetivo de ayudar a Jonas Vingegaard a recuperar el maillot amarillo.
- Vuelta a España (23 de agosto – 14 de septiembre): Será una nueva oportunidad para demostrar su resistencia en las grandes vueltas.
- Mundial de Ciclismo en Ruanda (21-28 de septiembre): Un recorrido montañoso donde podría pelear por el arcoíris.
Además, en las clásicas seguirá desempeñando un rol clave como gregario de lujo de Wout van Aert, lo que lo obligará a equilibrar sus ambiciones personales con el trabajo para el equipo.

Conclusión
La temporada 2025 se perfila como un año crucial en la carrera de Matteo Jorgenson. Ha demostrado que es capaz de imponerse en vueltas por etapas, destacar en clásicas y rendir en grandes vueltas. Ahora, el desafío será consolidarse como un líder sólido y mantener su progresión dentro de un equipo que cuenta con estrellas como Vingegaard y Van Aert.
Si mantiene su nivel, no sería descabellado imaginarlo en un futuro como jefe de filas en una gran vuelta, si el equipo le deja. ¿Vosotros que pensáis? ¿Tendrá que salir del equipo para conseguirlo?¿Seguirá cómodo con el rol actual que tiene?.
Lo que está claro es que el ciclismo mundial tiene en Jorgenson a una de sus grandes figuras emergentes, que dará mucho de qué hablar en los próximos años.