Wout van Aert (30 años) ha puesto punto final a su primer bloque de competición. El ciclista belga ha sumado un total de 14 días de carrera en poco más de dos meses; sin embargo, los resultados no han sido los esperados. Tres segundos puestos, tres cuartas posiciones y, lo más inquietante, un rendimiento que no se acerca al mostrado por Wout en años anteriores, pone el foco en un corredor que este año ha fijado dos de sus grandes objetivos en el Giro de Italia y en el Tour de Francia.
Periplo por la penísula Ibérica
La temporada de van Aert comenzó, primero, en España y, después, en Portugal. No obstante, el corredor de Herentals no cumplió las expectativas que había puestas en él en su debut.
167 días después de su accidente en la 16ª etapa de La Vuelta a España, el del Visma – Lease a Bike volvía a competir en carretera, y lo hacía en los caminos de Olivos de la provincia de Jaén. Una prueba en la que en años pretéritos hubiese estado peleando por la victoria, pero en la que este año no consiguió pasar de la 39ª posición.
De Andalucía puso rumbo al Algarve, donde apoyó a Vingegaard en la consecución de la victoria en la general. A nivel personal, su rendimiento no terminó de ser el esperado. En un recorrido con varias etapas que se adaptaban bien a sus características, el resultado más destacado del belga fue una segunda posición en la contrarreloj de Malhão.

Imagen vía: Visma – Lease a Bike
Campaña de piedras
El 1 de marzo, con el famoso Opening Weekend, dio comienzo la temporada de piedras y, con ello, uno de los bloques de competición más importantes para el ciclista de Visma – Lease a Bike.
Omloop y Kuurne, pruebas en las que van Aert fue tercer y primer clasificado en las ediciones de 2024, seguían sin mostrarnos las mejores sensaciones de Wout. Su mal posicionamiento en carrera, intercalándose continuamente en posiciones cabeceras y traseras del pelotón, provocó que no pudiese entrar en el «Top-10» en ninguna de las dos pruebas.
Tras ello, el de Herentals se concentró en el Teide, junto con Benoot y Kelderman, con la firme intención de preparar los grandes objetivos de la primavera. Una decisión que, al igual que en 2024, provocó que van Aert no estuviese presente en el primer Monumento de la temporada, la Milán – San Remo.
El varapalo de «A Través de Flandes»
De Tenerife puso rumbo a Harelbeke para afrontar sus principales objetivos de la temporada de piedras: el Tour de Flandes y la París-Roubaix.
En su primer día de competición, tras su concentración en altura, van Aert seguía en la línea marcada en el comienzo de la temporada y no conseguía entrar en el «Top-10» de la E3 Saxo Classic.
Cinco días más tarde, en A Través de Flandes, el corredor belga tocó fondo. Tres ciclistas del equipo Visma (Benoot, Jorgenson y el propio van Aert) conseguían marcharse en solitario junto a un Neilson Powless que conseguía resistir, pero que se encontraba completamente aislado. Finalmente, en el sprint final, el estadounidense conseguía una de sus victorias más importantes, dejando al equipo Visma – Lease a Bike sin margen de maniobra.

Imagen vía: Eurosport
En línea de meta, el belga atendió a los medios de comunicación y, visiblemente afectado, asumía la responsabilidad total de la derrota: “Soy totalmente responsable de esta derrota porque he sido yo quien ha decidido jugarse el triunfo al sprint. He sido demasiado egoísta en la parte final y me he bloqueado completamente al final”.
Los dos grandes escenarios: Flandes y Roubaix
Tras este jarro de agua fría, llegaba el primer gran objetivo de la temporada: el Tour de Flandes. El liderazgo del ciclista belga quedaba puesto en entredicho, apareciendo la figura de Matteo Jorgenson como la de un líder más sólido. Sin embargo, para sorpresa de muchos, Wout van Aert mostraba un rendimiento muy notable que le permitía adjudicarse una meritoria cuarta posición.
Esta buena actuación, sumado a que en los tramos decisivos en Flandes consiguió hacer frente a corredores de la talla de van der Poel y Pedersen, le permitía soñar con un gran resultado en la París-Roubaix. No obstante, el ciclista belga no estuvo cerca de conseguir la victoria en ningún momento en “El Infierno del Norte”. El bosque de Aremberg seleccionó un grupo de favoritos en el que el corredor de 30 años no conseguía aguantar.
Brabanzona y Amstel, el broche final a las clásicas de primavera
La Flecha Brabanzona abría el último fin de semana de competición de Wout antes del Giro de Italia. En el regreso de Evenepoel, van Aert sucumbía en el sprint final y acababa siendo derrotado por el corredor del Soudal Quick – Step. Una vez más, la victoria le era esquiva al corredor de Herentals.
Al finalizar la carrera, el belga confesó no entender el porqué de su ausencia de explosividad en las volatas: “Me gustaría saber la respuesta por la que mi esprint no ha funcionado esta primavera. Y no es que hayamos trabajado de manera distinta. La única explicación que veo para hoy es ese sufrimiento en los últimos kilómetros, y que ya estaba por encima del límite al afrontar el esprint”.
La última parada llegaría en la Amstel Gold Race. El equipo Visma – Lease a Bike corría en casa con la intención de conseguir un buen resultado o, incluso, aspirar a la victoria. Sin embargo, la exigencia de la carrera desde el paso por el Gulperberg, provocó que las oportunidades del belga se esfumasen y que solo pudiese optar a la cuarta posición.
En busca de la trilogía
Wout van Aert todavía tiene una “X” por tachar en su ya laureada carrera deportiva, y es la del Giro de Italia. Este año, van Aert acudirá a la Corsa Rosa con la firme intención de conseguir una victoria de etapa que le permitiría completar la trilogía de triunfos en Giro, Tour y Vuelta.
De esta forma, el de Visma – Lease a Bike intentará redimirse tras no participar en la edición de 2024. Su grave caída en A Través de Flandes le obligó a perderse buena parte de sus objetivos, entre los que se encontraban Flandes, Roubaix y el propio Giro.
Un posible logro que Wout afronta con entusiasmo y con el total convencimiento de hacer, de este objetivo, una realidad. “Es un sueño ganar una etapa en cada Gran Vuelta. Después de mis victorias en Tour y Vuelta, espero completar la trilogía en Italia esta temporada. El año pasado, tuve que causar baja, pero este año estoy listo para ir”, declaró el belga en la concentración invernal del equipo.
La tarea no será sencilla. Van Aert tendrá que vencer a corredores del calibre de Mads Pedersen o Paul Magnier si quiere completar tan ansiada empresa. ¿Fácil? Por supuesto que no, pero tampoco imposible. Si algo ha demostrado el de Herentals, es su capacidad de resiliencia en situaciones adversas. Y, aunque el reto no será sencillo, si de alguien podemos esperar que pueda volver a aquel escalón en el que un día estuvo, y que se ganó por derecho propio, es él.