Mes de junio y el Tour de Francia está a la vuelta de la esquina. El verano comienza a hacer sus primeras apariciones, y con ello una nueva edición del Critérium del Dauphiné, la antesala de la Grande Boucle desde 1947.

El Dauphiné, o Delfinado en español, es una región histórica del sureste de Francia, incrustada en los Alpes. Fue durante siglos un cruce natural entre el norte y el sur de Europa. Con el Mont Blanc como testigo omnipresente y el río Ródano serpenteando con sus aguas toda la región. 

El Dauphiné, con sus ocho días de competición, ha vuelto a consolidar a Tadej Pogacar como el máximo favorito a alzarse con el triunfo en el Tour de Francia. El esloveno se ha llevado tres victorias de etapa, la general y la regularidad.

Dauphiné: Primer duelo de Pogacar-Vingegaard en el 2025

La lista de participantes en la línea de salida era prácticamente inmejorable y eso se notó desde la primera etapa. Jonas Vingegaard desató las hostilidades en una cota de cuarta categoría a seis kilómetros de meta, le siguieron Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel,  Mathieu van der Poel y Santiago Buitrago. El grupo de favoritos se jugó en un impredecible y sorprendente  sprint la primera victoria de etapa. Finalmente fue Tadej Pogacar quien se impusó por delante de Vingegaard y Van der Poel.

Pogacar se hace con la primera etapa al sprint en el Dauphiné 2025. Foto: Tony Esnault

Pogacar se hace con la primera etapa al sprint en el Dauphiné 2025. Foto: Tony Esnault

En cuanto a las dos llegadas masivas no hubo un dominador claro. El primer sprint se lo llevó el italiano Jonathan Milan del Lidl-Trek, que demostró ser el equipo más fuerte en la colocación. Sin embargo, en la segunda jornada al sprint, la victoria fue para el britanico Jake Stewart que sorprendió a los grandes favoritos. 

La victoria de calidad de Iván Romeo, primer líder español en el Dauphiné desde Contador en 2014

Mención aparte merece la actuación de Iván  Romeo. El joven ciclista vallisoletano continúa con su tremenda progresión,  apuntalándose como uno de los grandes pilares del ciclismo español. Consiguió resolver una fuga de enorme calidad en la que resaltaban nombres como Van der Poel, Harold Tejada, Florian Lipowitz o Edward Dumbar entre otros. Además de la victoria se llevó el premio del maillot amarillo de lider, aunque lo perdería al día siguiente en favor de Remco Evenepoel. 

Iván Romeo tras cruzar la linea de meta en Charantonnay. Foto: Tony Esnault

Iván Romeo tras cruzar la linea de meta en Charantonnay. Foto: Tony Esnault

Evenepoel se llevó la victoria en la contrarreloj tras una actuación sobresaliente. A destacar fue también el tiempo que hizo Vingegaard, la única ocasión que tuvo el danés de meter tiempo a Pogacar en el Dauphiné. En cuanto a las etapas de montaña, el dominador absoluto fue el prodigio esloveno. Pogacar se vengó de Vingegaard en La Côte de Domancy, ascensión en la que  el danés aseguró su Tour de Francia de 2023, sacando más de un minuto al danés.

En la jornada reina, con subidas al Glandon, Croix de Fer y llegada a Valmeinier 1800, Pogacar volvió a imponerse con solvencia, con un ataque lejano a más de 12 kilómetros de meta. Sin embargo, Vingegaard fue capaz de dosificar los esfuerzos y perder solamente 14 segundos con el esloveno. En la última jornada el francés Lenny Martinez, una de las grandes promesas del ciclismo francés, se llevó la victoria de etapa seguido de cerca por Pogacar y Vingegaard.

La retirada de Bardet y la irrupción de Seixas

Estos ocho días por el Dauphiné han sido los últimos como ciclista profesional de Romain Bardet. Se retira a los 34 años uno de los grandes baluartes del ciclismo francés de la última década, acostumbrado a recibir una presión desmedida, y que ha tenido un gran protagonismo estos días aunque sin el premio del triunfo de etapa. Paul Seixas ,con 18 años, se ha descubierto como una de las nuevas joyas del ciclismo galo con una sorprendente octava posición en la general.

¿Qué conclusiones se pueden sacar de cara al Tour de Francia en este Dauphiné? Pues que Pogacar es el gran favorito, que Vingegaard es el único que parece capaz de hacerle frente —especialmente si el equipo Visma brilla como bloque—, y que a Evenepoel se le sigue atragantando la alta montaña. El belga, para que tuviera alguna posibilidad real de ganar el Tour , necesitaría una contrarreloj de 50 kilómetros, algo poco habitual en el ciclismo moderno. Más incierto es el rendimiento del Red Bull-Bora-Hansgrohe. Florian Lipowitz ha demostrado estar en gran forma con una tercera posición en la general con una estrategia muy ofensiva —ya firmó un meritorio séptimo puesto en la pasada Vuelta a España—, y habrá que ver en qué estado llega Primoz Roglic tras su abandono en el Giro de Italia. Lo que está claro es que, una vez más, viviremos un «todos contra Pogacar».

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