La gran figura de estas primeras cinco etapas del Giro de Italia tiene nombre y apellidos: Mads Pedersen. En Albania, el ciclista danés firmó un inicio soñado, con dos victorias de etapa y una gran séptima posición en la prueba contrarreloj. El idilio continúa en Italia: Pedersen ha anunciado su renovación de por vida con el equipo norteamericano y, para celebrarlo, ha logrado su tercera victoria. En estos momentos, todo es color de rosa en Lidl-Trek.

Cinco jornadas sobresalientes

El plan que Mads y la formación estadounidense tenían preparado para la Grande Partenza se ejecutó a la perfección. La primera jornada era el día marcado por el equipo para hacerse con la primera maglia rosa, y pronto se vieron sus intenciones.

Desde el primer paso por Surrel, el tempo impuesto por la escuadra estadounidense comenzó a descolgar a los velocistas. Ya en la segunda ascensión, Verona impuso un ritmo exigente y Ciccone terminó de desarbolar el pelotón, permitiendo así que Mads Pedersen pudiese culminar a la perfección el plan con una imponente victoria en el esprint final.

La lucha contra el cronómetro hacía presagiar que las aspiraciones del danés de vestir el rosa se esfumarían. Y así fue, pero solamente por un día. El de Lidl-Trek perdió únicamente once segundos ante Tarling, lo que le permitió quedarse a un segundo escaso de Primoz Roglic, el nuevo líder de la prueba.

Al día siguiente, la estrategia del equipo fue ejecutada, nuevamente, de manera sublime. En un terreno muy quebrado, y con 2.900 metros de desnivel, la escuadra norteamericana se organizó a la perfección. Jacopo Mosca preparó la aproximación a Qafa e Llogarase, Daan Hoole puso el ritmo en la primera parte de la ascensión, Carlos Verona eliminó a los hombres rápidos que seguían resistiendo en el grupo y, tanto Vacek como Ciccone, controlaron los últimos kilómetros para preparar el lanzamiento de su líder. ¿Resultado? Victoria de etapa y maglia rosa recuperada.

Pedersen con la maglia rosa
Imagen vía: cyclingnews

Después de una cuarta etapa en la que no logró superar el cuarto puesto, Pedersen volvió por todo lo alto gracias al excelente trabajo de Mathias Vacek y a un rendimiento sobresaliente del propio ciclista danés, que le permitió completar su hat-trick particular en este Giro.

Un Lidl-Trek de récord

Desde el comienzo de la temporada, las buenas sensaciones del equipo se están acompañando con buenos resultados, lo que les ha llevado a colocarse como la segunda mejor escuadra de la temporada en cuanto a puntos UCI se refiere. 18 victorias, 34 podios y 85 “Top-10” avalan la campaña de un equipo que se está convirtiendo en una formación muy fiable en todos los terrenos.

En este Giro de Italia, el rendimiento de la estructura estadounidense es difícilmente mejorable. Cuatro maglias rosa de las cinco posibles, dominio en cuatro de las cinco clasificaciones de la prueba (clasificación general, puntos, equipos y jóvenes) y tres victorias de etapa, colocan al equipo como el más destacado a nivel de resultados y de sensaciones.

Los objetivos de la formación en la Corsa Rosa son muy claros: hacerse con el maillot de la regularidad y ayudar a Ciccone a conseguir un buen resultado en la clasificación general. Para lograrlo, será fundamental una buena organización del equipo y una clara definición de los roles, los cuales parecen estar completamente asumidos por todos los corredores: “Ciccone tiene más ambiciones que simplemente ayudarme a preparar el lanzamiento. Estoy deseando que llegue la montaña para devolverle esta ayuda a Cicco”, comentó Pedersen al finalizar la tercera etapa en línea de meta.

Pedersen, el referente de un proyecto que aspira a todo

Mads Pedersen se ha convertido en la piedra angular de un proyecto que busca a llegar a lo más alto. El ciclista de 29 años es un seguro de vida para el equipo, tanto en clásicas como en Grandes Vueltas.

En pruebas de un día su rendimiento está fuera de duda. Pedersen ha conseguido, entre muchos otros logros, un Campeonato del Mundo, tres Gante-Wevelgem y cinco podios en Monumentos (tres en el Tour de Flandes y dos en París-Roubaix). Todos estos resultados lo avalan como uno de los mejores clasicómanos de los últimos años.

Por otra parte, en carreras de tres semanas también ofrece unas prestaciones muy notables. Pese a que sus características no le permiten ser un ciclista que puede pelear por clasificaciones generales, Pedersen es de los pocos corredores que han conseguido completar la trilogía de victorias de etapa en Grandes Vueltas (tres en Italia, dos en Francia y tres en España).

Objetivo: ciclamino

Con la quinta etapa finalizada, Pedersen sigue manteniendo el rosa, pero sus objetivos pasan por otro color: el morado. Tras el abandono en su última participación en el Giro de Italia, Pedersen intentará coger el testigo de su compañero de equipo Jonathan Milan, quien consiguió la maglia ciclamino en 2024.

Mads Pedersen vence en la etapa 3
Imagen vía: Giro d’Italia

Su versatilidad le permite ser un corredor que pasa la montaña mejor que los esprinters más puros, se encuentra en un estado de forma superior al de su máximo rival, Wout van Aert, y cuenta con un equipo que ha mostrado una organización y eficiencia superlativa. Todos estos factores acercan al corredor a un objetivo que está comenzando a tornarse en realidad.

Desde que llegó al Trek-Segafredo en 2017, su crecimiento y el de la escuadra han ido de la mano. Actualmente, el danés y el Lidl-Trek han conseguido formar un binomio perfecto que logra explotar al máximo las cualidades de corredor y equipo. Esta perfecta simbiosis, fruto de nueve años de trabajo conjunto, ha dado grandes resultados en la temporada 2025, especialmente en este Giro de Italia.

De por vida

El 14 de mayo, Pedersen y Lidl-Trek han declarado su amor infinito. El corredor danés se ha comprometido hasta el final de su carrera deportiva con el equipo que le dio la oportunidad de llegar a la categoría World Tour.

Las buenas actuaciones de la escuadra en este Giro de Italia han permitido que este anuncio se oficialice en el mejor momento posible. En las declaraciones recogidas por el equipo, Pedersen valora su nueva situación contractual: “Tomar la decisión de quedarme en el Lidl-Trek durante el resto de mi carrera ha sido muy fácil. Desde que me uní en 2017, siempre me he sentido muy bien recibido y apoyado por todos aquí. Cada vez que hablábamos de mi renovación, era muy fácil tomar la decisión de quedarme”.

Mi deseo para los próximos años de carrera es ganar Monumentos. De verdad creo que, con el apoyo del equipo, esto será posible en los años que están por llegar antes de que mi carrera deportiva termine. Ese es mi mayor objetivo en las próximas temporadas”, afirmó el danés mirando hacia el futuro

Su declaración de amor a Lidl-Trek, sumado a los objetivos tan ambiciosos que el ciclista danés se ha fijado para las próximas temporadas, nos deja una cosa muy clara: habrá Mads Pedersen para rato. En este Giro de Italia, el corredor y el equipo están viviendo una particular luna de miel en la que todo está saliendo a la perfección en su camino hacia el gran objetivo: la maglia ciclamino.

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